Entre enero de
2022 y el 1 de febrero de 2023, las autoridades sanitarias de Sudán del Sur
están lidiando con un brote de sarampión en curso. Hay 4339 casos sospechosos,
de los cuales 388 (el 8,9%) han sido confirmados mediante pruebas, y 46 de ellos
han sido mortales (tasa de letalidad: 1,06%). El brote se ha declarado en 55
condados de los 10 estados y tres áreas administrativas, siendo los menores de
cinco años el grupo de edad más afectado. Los conflictos armados, la
inseguridad alimentaria y los desplazamientos internos de población favorecen
la transmisión, lo que puede tener graves consecuencias para la salud pública,
ya que la cobertura vacunal es inferior al 95% que permitiría interrumpir la
transmisión continua. En 2022 se han llevado a cabo campañas de vacunación
reactiva, y se tiene previsto iniciar una campaña nacional de vacunación en
marzo de 2023.
El sarampión es
una enfermedad contagiosa causada por un virus que sigue un patrón estacional
en las zonas donde es común. En las regiones tropicales, la mayoría de los
casos aparecen en la temporada seca, mientras que en las zonas templadas, la
incidencia es mayor a finales del invierno y principios de la primavera.
La transmisión
se produce principalmente de persona a persona a través de gotas respiratorias
que se liberan cuando alguien infectado tose o estornuda, aunque también puede
ocurrir por contacto directo con secreciones infectadas. Las personas inmunes
expuestas que no presentan síntomas no pueden transmitir el virus. El virus
puede permanecer activo en el aire o en las superficies durante un máximo de
dos horas. La infección afecta inicialmente las vías respiratorias y luego se
extiende a otros órganos.
Los principales síntomas del sarampión son: erupción rojiza, fiebre, tos y pérdida de apetito. El sarampión
puede provocar complicaciones graves en personas con sistemas inmunológicos
debilitados, como ceguera, encefalitis, diarrea intensa, otitis y neumonía. A
pesar de su alta tasa de contagio, existe una vacuna segura y efectiva para
prevenir y controlar el sarampión. La primera dosis se administra a los nueve
meses y la segunda dosis de refuerzo a los 15 meses. Para detener la
circulación del virus, es necesario vacunar al 95% de la población con ambas
dosis.
En países con
baja cobertura de vacunación, pueden producirse epidemias cada dos o tres años,
que pueden durar de dos a tres meses, dependiendo del tamaño de la población,
su densidad y su estado inmunológico.
Link de la noticia:
Sarampión -Sudán del Sur [Internet].
Who.int. [citado el 23 de abril de 2023]. Disponible en:
https://www.who.int/es/emergencies/disease-outbreak-news/item/2023-DON440
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